domingo, 22 de junio de 2014

Los nuevo criterios diagnósticos del 2011 ponen más énfasis en la globalidad de los síntomas que en los "puntos gatillo".





























- Los nuevo criterios diagnósticos del 2011 ponen más énfasis en la globalidad de los síntomas 
que en los "puntos gatillo".
- Se considera una patología basada en el "dolor centralizado". Centralizado se refiere a que tiene 
su orígen en el sistema nervioso central mediante una amplificación del dolor. Este término no implica 
que la entrada nociceptiva periférica (es decir, el daño o la inflamación de las regiones del cuerpo) no 
está contribuyendo al dolor de estas personas, sino más bien que sienten más dolor del que normalmente 
se esperaría en función del grado de impulso nociceptivo.
- La patología se asocia a procesos de dolor repetidos a lo largo de la vida con una asociación frecuente 
con la cefalea, intestino irritable, endometriosis, alteraciones del sueño, fatiga, dolor de espalda y cuello, 
entre otros. Las alteraciones del ánimo son muy frecuentes y actúan como desencadenantes.
- Las terapias farmacológicas están enfocadas en aquellos moduladores de la transmisión del dolor: 
tricíclicos, gabapentinoides (gabapentina y pregabalina), inhibidores selectivos recaptación serotonina/
noradrenalina. Su elección irá dirigida según la patología concomitante, siendo necesaria frecuentemente 
la asociación. Los opioides son ineficaces. Los analgésicos simples y AINEs pueden ser usados temporalmente 
para el dolor disruptivo. En estudio con datos positivos las dosis bajas de naltrexona.
- La terapia no farmacológica tiene bien establecida su eficacia con el ejercicio, la terapia cognitiva conductual y 
la educación acerca de la enfermedad.