PROBLEMAS DERMATOLÓGICOS
                     CAPÍTULO1-                        Terapia tópica dermatológica
                   
                     Introducción
                     El acto de prescribir un tratamiento tópico                        dermatológico es sumamente habitual en la consulta                        diaria del médico de familia, pero con frecuencia                        se pueden presentar dificultades para seleccionar correctamente                        tanto el principio activo como el vehículo idóneo.                        El propósito de este capítulo es facilitar                        los conocimientos básicos necesarios para que esta                        elección sea adecuada y efectiva para cada paciente.                      
                   
                     Cada vez que nos enfrentamos ante la decisión de                        prescribir un tratamiento tópico, debemos plantearnos                        una serie de consideraciones previas, que condicionarán                        la elección del vehículo y del principio activo                        elegidos. La primera cuestión que debemos plantearnos                        es el diagnóstico de la lesión; frecuentemente                        es nuestro primer problema para poder elegir el principio                        activo idóneo. En dependencia de la aproximación                        diagnóstica, la decisión incluso puede ser                        no tratar, y si finalmente decidimos hacerlo, debemos pensar                        si el tratamiento que prescribiremos será etiológico,                        sindrómico o sintomático.
                   
                     La extensión de la lesión hará que                        nos inclinemos por un excipiente u otro, de fácil                        dispersión si la lesión es muy extensa, más                        adherente si la lesión es pequeña.
                   
                     La localización de la lesión también                        influye, ya que según dónde se encuentre puede                        que las características de la piel condicionen mayor                        o menor penetrabilidad del tratamiento tópico y pueden                        obligarnos a indicar uno u otro excipiente específico                        para cada localización.
                   
                     La evolución de la lesión también será                        decisiva en la elección del tipo de vehículo,                        siendo idóneos los excipientes acuosos en lesiones                        agudas y los más grasos en las cronificadas.
                   
                     Una de las premisas que deben recordarse en general ante                        cualquier paciente al que debamos prescribir un tratamiento                        tópico, es que siempre que podamos debemos prescribir                        tratamientos con un solo principio activo, con el fin de                        controlar el agente causante de efectos secundarios y para                        racionalizar el tratamiento. Debemos ser, asimismo, extremadamente                        cuidadosos a la hora de elegir el vehículo, ya que                        un principio activo correcto puede ser ineficaz e incluso                        la lesión puede empeorar, si el vehículo no                        es el adecuado. Por último, es fundamental que el                        paciente sepa cuanto tiempo debe aplicarse el tratamiento,                        de qué manera, y cuánta cantidad en relación                        a la extensión de la lesión.
                     El tratamiento tópico.                        Definición
La terapia tópica es aquella que permite                        que el principio activo, inmerso en un vehículo,                        se aplique directamente sobre el órgano diana, la                        piel, con el fin de lograr alivio o curación. Normalmente                        se evita en gran medida la absorción sistémica                        del principio activo y por tanto se minimizan los efectos                        secundarios. Se usa fundamentalmente en dermatología,                        aunque también existe terapia tópica para                        problemas traumatológicos, oftalmológicos                        u otorrinolaringológicos.
                   
                     Cuando se aplica un tratamiento tópico, la concentración                        de la droga en la piel disminuye desde el estrato córneo                        hacia la grasa subcutánea, justo al contrario de                        lo que sucede con la vía sistémica. Casi todas                        las substancias penetran con un flujo constante durante                        varias horas mediante un proceso de difusión pasiva.                        El estrato córneo es la principal vía de penetración                        de la piel, y cuando no está dañado representa                        la barrera principal, generándose entre epidermis                        y subdermis un gradiente continuo de concentración.                        Por esto, ni la absorción ni la eficacia del tratamiento                        aumentarán por realizar aplicaciones más frecuentes.                        Una o dos dosis diarias son, en general, suficientes.
                   
Factores que influyen en el cumplimiento del tratamiento dermatológico
La piel, órgano expuesto constantemente                        al medio ambiente, muestra de manera evidente los cambios                        experimentados por el tratamiento tópico. Estos cambios                        pueden animar al paciente y reforzar la adherencia al mismo,                        pero también puede hacer que el paciente tenga la                        falsa sensación de curación y precipitar el                        abandono precoz favoreciendo una recaída. En el caso                        contrario, si la lesión no experimenta cambios en                        los primeros días, puede provocar una visita para                        consultar por esta falta de respuesta. Por estas razones                        es muy importante informar al paciente del posible período                        ventana, de la duración total del tratamiento, hacer                        que se implique y advertirle de que no lo abandone antes                        de lo previsto, por el peligro de recaída si lo hace.                        Evidentemente, favorecen la adherencia terapéutica                        los tratamientos cosméticamente agradables, de corta                        duración y baratos.
                   
                     Hay muchos tratamientos tópicos crónicos que                        pueden ser farragosos y ensuciar al paciente, por lo que                        siempre debemos advertir de los posibles efectos secundarios                        que generan, ya que si no lo hacemos pueden general malestar                        y abandono.
                   
                     También es importante reforzar su adherencia al tratamiento                        y alentarle a seguir con paciencia para poder observar los                        resultados. A veces los pacientes deben recibir también                        el apoyo de sus familiares para asegurar el éxito                        del tratamiento.
                     Por último, es necesario que todo médico se                        familiarice con una serie de principios activos y excipientes                        de uso común.
                   
¿Cómo se debe aplicar el producto?
FRECUENCIA
Son idóneas de una a dos aplicaciones diarias. Si hay solución de continuidad de la piel y por lo tanto, aumento del recambio, puede aumentarse hasta 3 veces al día. Los emolientes son una excepción, ya que pueden aplicarse tan frecuentemente como se desee en dermatosis crónicas, pues así aumenta su eficacia y las lesiones mejoran más rápidamente.
                     GROSOR DE LA CAPA DE APLICACIÓN
• Se debe aplicar en capa fina: unos                        0,1 mm son suficientes.
                     • Sólo es efectivo el fármaco que contacta                        con la piel. Debemos aconsejar que no formen “pegotes”                        de crema, algo que sucede a menudo en los tratamientos tópicos                        antiherpéticos, por ejemplo. Resulta antiestético                        y aumenta la cantidad del producto utilizado.
                     • Con una capa fina reducimos los antiestéticos                        residuos en la piel, disminuye la cantidad de producto utilizado,                        es menos costoso y genera menos frecuentación a por                        recetas.
                     MODO DE APLICACIÓN
• Se debe repartir la cantidad deseada                        en pequeños montoncitos (como un grano de arroz)                        en la zona a tratar y se esparce mediante un suave masaje                        hasta su total absorción.
                   
                     – Facilita la distribución homogénea                        del producto.
                     – Facilitamos la obtención de una capa fina.
                   
                     • Lavaremos las manos tras la aplicación.
                     • Puede realizarse la cura tópica normal o                        la oclusiva: ésta aumenta la penetración del                        fármaco, incrementa la hidratación y la temperatura                        corporal. También puede favorecer la aparición                        de efectos secundarios tóxicos o irritativos de los                        medicamentos, y favorecer infecciones.
                     • El material para oclusión depende de la zona                        a tratar:
                   
                     – Áreas extensas: vinilo (podemos utilizar                        el rollo plástico de cocina).
                     – Pies y manos: guantes o calcetines.
                     – Cuero cabelludo: gorro.
                     – Área localizada: plástico.
                     MOMENTO
                     DE APLICACIÓN
Debemos aconsejar aplicar el fármaco si es posible después del baño. El principio activo penetra más si hidratamos o lubricamos la piel previamente.
                     CANTIDAD QUE SE DEBE DISPENSAR
Cantidad de excipiente (crema/ pomada)                        a recetar: Regla de los 9, dividiendo la superficie corporal                        en 11 partes en que cada una de ellas suponga el 9 por ciento                        de la superficie cutánea Se precisan unos 2 g para                        cubrir cada parte. Las partes son:
                   
                     • Cabeza 9 por ciento.
                     • Cada brazo 9 por ciento.
                     • Cada pierna con nalga 18 por ciento.
                     • Mitad anterior del tronco 18 por ciento.
                     • Mitad posterior del tronco 18 por ciento.
                     • Genitales y periné 1 por ciento.
                   
                     Cubrir la superficie cutánea total puede suponer                        unos 30 a 60 gramos, dependiendo del paciente.
                   
Los                        vehículos o excipientes
                     El tratamiento tópico es el resultado                        de la suma del excipiente (o vehículo o base) más                        el principio activo y los productos secundarios (o aditivos).
                   
                     El vehículo es la suma de los excipientes en los                        que puede estar inmerso un principio activo para que pueda                        ser aplicado en la piel. Los excipientes se deben escoger                        en función del momento evolutivo de la dermatosis                        y de la localización de la misma.
                   
                     El vehículo no sólo funciona como un mero                        sistema dispensador del producto activo, sino que posee                        una efecto beneficioso sobre la piel enferma que denominamos                        inespecífico: refrescante, oclusivo, astringente,                        hidratante, protector... Modula, por tanto, la eficacia                        y tolerancia del tratamiento tópico.
                   
                     El vehículo ideal debe ser cosméticamente                        agradable, no irritante, no tóxico, no alergénico,                        fácil de aplicar, químicamente estable y compatible                        con el producto activo.
                   
                     Los vehículos o excipientes monofásicos son                        las grasas, los polvos y los líquidos. Según                        se mezclen darán lugar a las diferentes formas farmacéuticas                        o bases medicamentosas (Figura                        1).
                     Formas o farmacéuticas                        o bases medicamentosas
POLVOS MEDICAMENTOSOS
Provienen de sólidos finamente triturados.                        Pueden ser mezclas de polvos como talco, óxido de                        zinc, etc. Están indicados en lesiones poco exudativas.                        No se deben utilizar en lesiones muy exudativas o con supuración,                        ya que pueden empeorarlas. En dermatología se usan                        polvos sueltos.
                   
                     Propiedades: Aumentan la evaporación, reducen la                        humedad y la maceración, disminuyen la fricción,                        y pueden ser refrescantes y antipruriginosos. Normalmente                        los polvos sueltos se aplican sobre la piel sana como medida                        protectora o preventiva de irritación en pliegues.
                   
                     Tipos:
                   
                     • Los orgánicos como el de maíz, trigo                        o arroz son más absorbentes que los inorgánicos                        pero pueden ser caldo de cultivo para bacterias y hongos.
                     • Los inorgánicos son los polvos más                        utilizados; uno de los más comunes es el óxido                        de zinc, con propiedades cubrientes, protectoras, refrescantes                        y algo astringentes.
                     El talco es otro polvo inorgánico utilizado muy frecuentemente.                        Se compone de polisilicato de magnesio. Facilita la adherencia                        a la piel y la aplicación de las lociones de agitar                        y pastas secantes.
LOCIONES
Dentro de estas diferenciamos: soluciones y suspensiones.
Soluciones
Consisten en mezclas de líquidos en                        solución verdadera con aspecto transparente. Están                        indicadas en lesiones exudativas agudas, también                        en el tratamiento de zonas visibles durante el día,                        cuero cabelludo, otras zonas pilosas y pliegues.
                   
                     Desventajas:
                   
                     • No mantienen el contacto con la piel durante mucho                        tiempo.
                     • Son propensas al desarrollo bacteriano, sobre todo                        las acuosas.
                     • Tienen poca estabilidad química.
                   
                     Las soluciones pueden ser antibióticos (clindamicina,                        eritromicina), antimicóticos, capilares para dermatitis                        seborréicas, etc.
                   
                     Cuando se les agrega un gelificante se convierten en geles                        no grasos, muy indicados para pieles grasas y zonas pilosas.
Suspensiones
O lociones de agitar. Consisten en mezclas                        de polvos más líquidos, y tienen aspecto turbio                        y opaco. Son la forma de elección en los casos que                        requieren u tratamiento con efecto secante en etapas agudas                        y subagudas. Son antinflamatorias, refrescantes, antipruriginosas,                        de fácil aplicación, permeables para el drenaje                        de secreciones y protectoras mecánicas.
                   
                     Desventajas:
                   
                     • Dejan película opaca en la piel y dan aspereza.
                     • Se agrietan al evaporarse el agua.
                     • Son difíciles de remover.
                     • Hay que agitarlas antes de usar, porque el polvo                        precipita en el fondo del frasco.
                   
                     No conviene utilizarlas en lesiones muy exudativas.
                   
                     Una forma de utilizar las soluciones, indicada en lesiones                        agudas exudativas, son los fomentos o compresas húmedas:                        se utilizan una o varias gasas, que se empapan en la solución                        a utilizar y se aplican de 15 a 20 minutos, 2 a 3 veces                        al día.
                   
                     Las compresas deben permanecer húmedas en la piel,                        por lo cual hay que mojarlas cada vez que se sequen. Se                        aplican a temperatura ambiente. Debe tenerse precaución                        de no hacer fomentos en más del 30 por ciento de                        la superficie corporal cada vez, por el riesgo de hipotermia.
                   
                     Es una excelente medida para facilitar el drenaje de pieles                        rezumantes sobreinfectadas, con ampollas, vesículas,                        úlceras o erosiones.
                   
                     Producen vasoconstricción y alivian el eritema y                        el calor producidos por cualquier proceso inflamatorio.                        Son excelentes analgésicos y antipruríticos                        en las dermatosis agudas.
                   
                     El ingrediente fundamental es el agua, de gran efecto limpiador                        y secante.
                   
                     Los principios activos utilizados son astrigentes y antimicrobianos.
                   
                     Baños: Su uso es el mismo que el de las compresas                        pero en afecciones más extensas. Se usan aditivos                        coloidales como la avena, almidón u otras harinas                        con efecto calmante y antipruriginoso. Otro tipo de baños                        son los realizados con aceites en emulsión, que se                        indican en xerosis. Los baños deben realizarse a                        temperatura corporal, una o dos veces al día. Debe                        tenerse en cuenta que en ancianos y cardiópatas pueden                        generar síncopes, sobre todo si la temperatura es                        elevada, y en baños con aceite también deben                        prevenirse posibles accidentes por resbalamiento en la bañera.
                   
                     Tinturas: Son soluciones alcohólicas o hidroalcohólicas                        que se preparan a partir de vegetales o sustancias químicas.                        Cuando se evaporan sobre la piel dejen un efecto refrescante                        y astringente. Ejemplos: tintura de yodo, de alcanfor, de                        benjuí. Todas ellas son antisépticas.
CREMAS
Emulsión o/w o crema o/w o crema evanescente
Consiste en mezcla de grasa más líquido:                        aceite en agua. Es decir, se dispersa la grasa (o fase interna)                        en el medio predominante, el agua (o fase externa). Por                        lo tanto, son miscibles en agua, refrescantes, suavizantes                        y bien absorbidas por la piel. No son oclusivas ni grasosas                        pero sí algo emolientes por su fase oleosa. Se lavan                        con agua y son cosméticamente agradables.
                   
                     Tienen menor contenido graso que la emulsión W/O                        y mayor contenido acuoso. Permite el paso de exudados y                        una mayor penetración de los principios activos hidrosolubles,                        por lo que se usan en lesiones subagudas. No se deben usar                        en dermatosis crónicas.
Emulsión w/o, crema grasa, cold cream o crema fría
Consiste en mezcla de líquido más                        grasa: agua en aceite. Es decir, se dispersa agua (o fase                        interna) en el medio predominante, la grasa (o fase externa).                        Por esto, tiene un contenido graso importante y forma un                        film lipídico uniforme sobre la piel bastante oclusivo.                        No se remueven fácilmente con el agua y son más                        difíciles de lavar. Son más resistentes al                        roce y más oclusivas. Son emolientes, lubricantes.                        Permite una mayor penetración de los principios activos                        liposolubles. Son una alternativa a los ungüentos en                        el tratamiento de las dermatosis crónicas.
                   
                     Leches o lociones por emulsión son emulsiones que                        se diferencian de las cremas por que son menos viscosas.
UNGÜENtos
Consisten en mezclas de grasas líquidas,                        como aceite de oliva y aceite de coco, con grasas semisólidas,                        como vaselina o lanolina. Forman una capa impermeable sobre                        la piel que impide la evaporación del agua.
                   
                     Permiten una mejor penetración de los medicamentos                        incorporados que las cremas o lociones, debido a su naturaleza                        oclusiva. En general son más potentes que las cremas                        y lociones. Están indicadas en lesiones muy secas                        y crónicas. No debemos aplicarlas en lesiones inflamatorias                        agudas.
PASTAS
Consisten en mezclas de polvos y grasas o                        líquidos. Contienen una proporción alta (del                        20 al 50 por ciento) de polvos. Los más usados son                        el oxido de zinc, talco, almidón, dióxido                        de titanio y oxido de aluminio (Figura                        2).
                   
                     PASTAS OLEOSAS
Son insolubles al agua, difíciles de aplicar y de remover de la piel. Se adhieren más y permiten mejor la transmisión de exudados que los ungüentos, son menos grasosas y tiene efecto protector por el alto contenido en polvo. Los ungüentos son más oclusivos y más eficientes para prevenir la evaporación. Las pastas oleosas se usan sobre todo en dermatosis subagudas y crónicas.
PASTAS ACUOSAS
Son miscibles en agua y más                        fácilmente removibles que las anteriores. Las ventajas                        y desventajas son similares a las lociones de agitar. La                        diferencia con éstas radica en que en estas últimas                        la proporción de polvos es del 10 por ciento. En                        ambas preparaciones la parte líquida la constituyen                        la glicerina, el alcohol o el agua. Tienen función                        secante. Se utilizan en procesos poco exudativos. No es                        conveniente aplicarlas en lesiones infectadas, muy exudativas,                        procesos crónicos y descamativos ni en regiones con                        pelo.
                   
Indicaciones de los excipientes (figura3)
SEGÚN EL MOMENTO EVOLUTIVO DE LA LESIÓN (Figura 4)
Lesiones agudas
Son muy exudativas. Requieren formas líquidas, fundamentalmente soluciones, que pueden ser aplicadas en forma de fomentos, baños o tinturas, con acción anticongestiva, secante y vasoconstrictora.
Lesiones subagudas
Las lesiones algo más evolucionadas que aún son húmedas, pero poco exudativas pueden tratarse con emulsiones O/W con poco contenido graso, que permiten la transpiración de la piel, el paso de exudados y tienen cierto efecto secante. En pliegues son más adecuadas las lociones de agitar, en zonas faciales los geles y en zonas capilares geles y lociones.
Lesiones crónicas
Las lesiones muy secas, hiperqueratósicas, costrosas y crónicas requieren formas muy grasas y oclusivas como emulsiones W/O y ungüentos que impiden la evaporación del agua y la retienen en las capas superficiales. De esta manera, reblandecen y rehidratan la lesión.
SEGÚN LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN
• Cuero cabelludo: lociones y geles
                     • Pliegues: cremas O/W, polvos, pastas
                     • Cara: cremas O/W, lociones
                     • Palmas y plantas: cremas W/O, ungüentos.
                     • Mucosa oral: excipiente orobase.
SEGÚN ABSORCIÓN DESEADA
• Baja: soluciones.
                     • Media: cremas O/W.
                     • Alta: cremas W/O, pomadas, ungüentos.
                   
                     SEGÚN DÓNDE DEBEN ACTUAR                        LOS PRINCIPIOS ACTIVOS
• Fármacos de acción                        superficial, como son los antibióticos precisan vehiculizarse                        por medio de emulsiones O/W porque ceden el principio activo                        rápidamente a epidermis. Los antifúngicos                        también se vehiculizan en lociones o geles porque                        penetran poco y favorecen el depósito del principio                        activo en las capas superiores.
                   
                     • Fármacos de acción profunda, como                        es el caso de los corticoides, necesitan la incorporación                        a emulsiones W/O que favorecen su emulsificación                        con el manto lipídico y capas superiores del estrato                        córneo, lo que unido a la liposolubilidad de los                        corticoides permite su mejor acceso a capas inferiores.
• Fármacos de acción secante como el óxido de zinc, sulfato de cobre o permanganato potásico, deberán ir en lociones que permitan formar una película superficial continua y ejercer su acción absorbente.
Si no sabemos qué excipiente utilizar, la crema O/W es la de uso más común que más nos puede servir como un “comodín”.
Denominamos productos                        secundarios a los conservantes, aromatizantes y colorantes.                        Todos los preparados comerciales en general están                        compuestos con productos secundarios. En formulación                        magistral se puede prescindir de los productos secundarios                        que puedan producir reacciones indeseables en la piel del                        paciente, pero hemos de tener en cuenta que su falta puede                        favorecer la inestabilidad del producto y afectará                        al resultado cosmético final.
                   
Son las sustancias que ejercen efecto terapéutico                        en sí mismas. Los principios activos más utilizados                        en terapia tópica son los que pertenecen al grupo                        de los gluococorticoides; por ésta razón,                        explicaremos más profundamente sus características,                        indicaciones y efectos secundarios.
                   
Son fármacos muy utilizados en terapia                        tópica por su fácil aplicación, eficacia                        y rapidez de acción, pero deben conocerse correctamente                        las normas de uso para minimizar la aparición de                        efectos secundarios y, al menos, debemos estar familiarizados                        con un glucocorticoide de cada clase.
                   
                     La potencia depende del tipo de molécula, de su concentración,                        del vehículo en el que esté y del tipo de                        cura. Existe variabilidad individual en la respuesta.
                   
                     En líneas generales, se utilizan:
                   
                     • Corticoides de baja potencia en cara, genitales,                        pliegues (es decir, zonas de piel muy vascularizada y fina).
                     • Corticoides de potencia media en tronco y extremidades.
                     • Corticoides de gran potencia en lesiones rebeldes                        a otros tratamientos y lesiones palmo-plantares (es decir,                        zonas de piel muy gruesa).
                     NORMAS PARA EL USO DE CORTICOIDES TÓPICOS
• A mayor potencia y mayor cantidad                        de piel tratada, más efectos secundarios.
                     • Como norma general, no trataremos con corticoides                        potentes más del 10 por ciento de la superficie corporal,                        si queremos evitar efectos indeseables.
                     • En terapias largas es adecuada una pauta intermitente:                      
                   
                     – Una o dos aplicaciones del corticoide cada semana,                        o
                     – Tratamiento diario durante dos semanas seguidas,                        intercalado con una semana de descanso.
                   
                     • No se deben aplicar corticoides:
                   
                     – Durante más de 4 semanas seguidas.
                     – Ni más de 40-50 g de corticoide potente cada                        semana.
                     – Ni más de 90-100 g semanales de corticoide                        de potencia moderada.
                     – Si no hay mejoría tras 4 semanas de tratamiento,                        debemos ensayar con otro tipo de terapia.
                   
                     • Es aconsejable aplicar corticoides de baja potencia                        en tratamientos muy prolongados y en dermatosis extensas                        o en pieles con solución de continuidad y muy finas,                        como la de los niños, cara y pliegues.
                     • Realizaremos un control periódico del paciente,                        aproximadamente a los 15 días del inicio del tratamiento                        y en dermatosis crónicas, mensualmente.
                     • Debemos informar al paciente de que los corticoides                        tópicos, a pesar de su apariencia inofensiva y agradable                        aplicación, son fármacos que generan efectos                        secundarios y problemas por abuso.
                     EFECTOS SECUNDARIOS LOCALES
• Atrofia epidérmica, dérmica.
                     • Estrías, telangiectasias, fragilidad cutánea.
                     • Hipertricosis, hipopigmentación, mala cicatrización.
                     • Acné corticoideo.
                     • Rosácea, dermatitis perioral y dermatitis                        alérgica de contacto.
                     • Sobreinfección de dermatosis.
                     • Glaucoma y/o cataratas.
                     • Recidiva precoz y efecto rebote al suprimir el tratamiento                        (en dermatosis crónicas con tratamientos prolongados                        debemos retirar progresivamente el tratamiento).
EFECTOS SECUNDARIOS SISTÉMICOS
• Insuficiencia suprarrenal por supresión                        del eje hipotálamo-hipofisario.
                     • Retraso en el crecimiento por cierre precoz de las                        epífisis.
                     • Síndrome cushing yatrogénico.
                     • Diabetes mellitus.
                     • Hipertensión.
                   
                     EFECTOS SECUNDARIOS ESPECIALES
• Taquifilaxia.
                     • Efecto rebote.
                     • Dermatitis de contacto.
CONTRAINDICACIONES
• Infecciones de la piel de cualquier                        tipo.
                     • Acné.
                     • Rosácea.
 CLASIFICACIóN
                     DE LOS CORTICOIDES SEGÚN SU POTENCIA
En                        la Tabla 2.
                   
                     A continuación describiremos el resto de principios                        activos más utilizados en Atención Primaria,                        que se pueden prescribir tanto en fórmula magistral                        como en preparado comercial.
Antiacnéicos
Peróxido de benzoilo 2,5-10                        por ciento
                     • Antiacnéico, queratolítico, seborregulador                        y antimicrobiano.
                     • Inhibe el crecimiento de propionibacterium spp.
                     • Se vehiculiza en semisólidos y suspensiones                        jabonosas.
Ácido azelaico 20 por ciento                        
                     • Antiacnéico, despigmentante, eficaz en la                        rosácea.
                     • Reduce la queratinización e inhibe la tirosinasa.
                     • Se vehiculiza en cremas y geles.
                     Ácido retinoico 0,03-0,07 por ciento
                     • Para acné, rosácea, envejecimiento                        cutáneo y verrugas plantares.
                     • La forma cis (isotretinoina tópica) reduce                        la secreción sebácea y la hiperqueratosis                        folicular.
                     • Se vehiculiza en soluciones hidroalcohólicas                        y semisólidos.
Ácido glicólico 5-70                        por ciento
                     • Hidratante 5-10 por ciento.
                     • Queratolítico suave al 15-25 por ciento.
                     • Hasta 70 por ciento para cicatrices acnéicas                        y peelings superficiales. Es irritante. Se vehiculiza en                        cremas, geles y soluciones.
                     
                     Ácido salicílico 2-30 por ciento
                     • Queratoplástico al 2 por ciento.
                     • Queratolítico al 3-6 por ciento.
                     • En zonas hiperqueratósicas, palmas y plantas                        al 5-10 por ciento.
                     • En lesiones muy hiperqueratósicas hasta al                        30 por ciento Se vehiculiza en toda clase de semisólidos,                        soluciones y champús.
Queratolíticos y antipruríticos
Ácido salicílico 2-6 por ciento
Mentol al 0,2-1 por ciento
                     • Alivia el prurito por su efecto refrescante y analgésico.                      
                     • Poco soluble en agua, se vehiculiza en semisólidos.
                     Urea 5-30 por ciento
                     • Proviene del metabolismo de las purinas.
                     • Para la ictiosis y trastornos hiperqueratósicos                        de la piel.
                     • Es hidratante y queratolítica según                        la dosis aplicada.
                     • Se vehiculiza sobre todo en semisólidos.
Alcanfor 0,25-1 por ciento
                     • Indicado en dermatosis que cursan con prurito por                        su acción refrescante y moderadamente analgésica.                      
                     • Se vehiculiza en formas líquidas y semisólidas.
Ácido láctico 5-10                        por ciento
                     • Para la sequedad cutánea y verrugas vulgares,                        en este caso frecuentemente asociado al ácido salicílico.                      
                     • Es hidratante y ligeramente queratolítico.                      
                     • Se vehiculiza en semisólidos y colodiones.
Ictiol 0,5-3 por ciento
                     • En dermatitis seborréicas, psoriasis y eccemas.
                     • Antiinflamatorio, antiséptico, queratoplástico,                        alivia el picor.
                     • Se vehiculiza en semisólidos, polvos y soluciones.
Ácido retinoico 0,01-0,1 por                        ciento
                     • En acné, envejecimiento cutáneo, trastornos                        de la pigmentación y otras patologías de la                        queratinización.
                     • La forma trans es la tretinoína, usada para                        las verrugas a alta concentración.
                     • Se vehiculiza en semisólidos y soluciones.
                     Hidratantes
Propilenglicol en solución                        acuosa 20-60 por ciento
                     • Se considera hidratante a concentraciones bajas.
                     • Es conservante a partir del 30 por ciento, en esta                        concentración y superiores puede ser irritante.
Urea 5-10 por ciento
Lanolina 5-10 por ciento
                     • Se obtiene de la lana de las ovejas.
Ácido láctico 5 por ciento
Antibióticos
Ácido fusídico 2 por                        ciento
                     • En estafilococias y otras piodermias. Inhibe la                        proliferación bacteriana.
                     • Se vehiculiza en semisólidos.
Eritromicina base 2-4 por ciento
                     • En acné, rosácea y otras piodermias                        cutáneas.
                     • Se vehiculiza en soluciones hidroalcohólicas                        y semisólidos de uso tópico.
Clindamicina 1-2 por ciento 
                     • En acné, rosácea e infecciones de                        la piel.
                     • Se vehiculiza en soluciones y semisólidos.
Metronidazol 0,7-2 por ciento 
                     • En rosácea papulo-pustulosa.
                     • Se vehiculiza en semisólidos y soluciones.
Sulfadiacina argéntica 
                     • Muy útil en quemaduras y úlceras.
                     • Puede tatuar, es fotosensible.
                     • Es útil en infecciones por pseudomonas.
Antifúngicos
Nistatina 100.000 uu/g
                     • Indicado en infecciones por cándida.
                     • Se vehiculiza en semisólidos y soluciones.
Ketoconazol 2 por ciento
                     • Indicado en dermatofitosis.
                     • Se vehiculiza en semisólidos, sobretodo cremas,                        y champús.
Antisépticos
                     Son soluciones hiperosmolares con acción secante                        y antiséptica. Se usan en lesiones húmedas                        o sobreinfectadas.
Ácido bórico 3-4 por                        ciento 
                     • Antiséptico débil
                     • En soluciones, polvos dérmicos y semisólidos.
Clorhexidina 0,05-0,5 por ciento                        
                     • Desinfectante de la piel.
                     • Se vehiculiza en soluciones acuosas e hidroalcohólicas.
                     • Mínima absorción sistémica,                        muy útil en heridas en niños.
                     • Indicado en infecciones por pseudomonas.
Sulfato de zinc 
                     • 0,05-0,1 por ciento, se utiliza en pródromos                        de herpes simple.
                     • Al 1 por ciento-2 por ciento como coadyuvante de                        la eritromicina en acné.
                     • Se vehiculiza en semisólidos y soluciones.
                     Violeta de Genciana 0,5-1 por ciento
                     • Antiséptico, útil en infecciones por                        estafilococos y cándidas.
                     • Se vehiculiza en soluciones acuosas e hidroalcohólicas.
Permanganato potásico 1/5.000-1/20.0000                        
                     • En dermatosis agudas con exudación y en úlceras                        donde pueda haber infección.
                     • Posee acción desinfectante y secante.
                     • Se vehiculiza en agua.
Antipsoriásicos
Brea de hulla 2-20 por ciento
                     • Queratolítico, antipruriginoso y reductor.                        Fotosensible.
                     • Se vehiculiza en semisólidos, soluciones                        y champús.
Ditranol o antralina 0,1-2 por ciento                        
                     • Irritante, inhibe respiración celular. Fotosensible.
                     • Se debe acompañar de ácido salicílico                        para evitar su oxidación. Incompatible con óxido                        de zinc y agentes oxidantes.
                     • Se vehiculiza en pomada y pasta.
Despigmentantes
Hidroquinona 2-8 por ciento
                     • Se utiliza en trastornos por hiperpigmentación                        de la piel.
                     • Al 2-4 por ciento en región facial.
                     • Al 6 por ciento-8 por ciento en tronco y extremidades.
                     • Se vehiculiza en semisólidos y soluciones.
                     Antialopécicos
Minoxidil
                     • Indicado en alopecia androgenética y areata.
                     • Posee acción vasodilatadora y de estímulo                        del folículo piloso.
                     • Para la alopecia androgénica la concentración                        varía del 2 al 5 por ciento.
                     • Para la alopecia areata, 4-5 por ciento.
                     • Se vehiculiza en soluciones hidroalcohólicas.
Caústicos
Resina de podofilino 5-25 por ciento
                     • Es una cáustico con acción antimitótica.
                     • Para las verrugas plantares se usa en concentraciones                        del 5 por ciento al 10 por ciento.
                     • Para condilomas, del 15 por ciento al 25 por ciento.
                     • Se vehiculiza en soluciones hidroalcohólicas,                        colodiones u semisólidos.
Reductores
Aceite de enebro 1-6 por ciento
                     • Es un alquitrán que se utiliza en eccemas,                        psoriasis, caspa y otros trastornos de la piel.
                     • Con acción antipruriginosa y antiséptica                        débil.
                     • Se vehiculiza en soluciones, semisólidos                        y champús.
Ditranol 0,5-5 por ciento
                   
1. Lynfield, Y.L. Schecter, S. Choosing and                        using a vehicle. J Am Acad Dermatol 1984; 10: 56-9.
                     2. Griffiths, W.A.D. Wilkinson, J.D. Topical therapy en                        Rook, Wilkinson, Ablin: Textbook of Dermathology. 5th Ed.,                        London. Blackwell Scientific Publications, 1992.
                     3. Shupack JL, Washenik K, Pak GH. Principios de la terapéutica                        tópica en: F, Itzpatrick. Dermatología en                        Medicina General. 5th Buenos Aires. Editorial Panamericana                        2002.
                     4. Umbert, P. Llambí, F. La formulación magistral                        en la dermatología actual. Madrid. Lab Menarini,                        SA. 1998.
                     5. Prieto L. Bases de la cosmética. Tipos de cosméticos.                        Excipientes. Formas galénicas de utilidad en cosmética                        en Dermatología cosmética. Serrano S, Soto                        J, Moreno JC Grupo Aula Médica S.L. Madrid 2002.
                     6. Casanova, JM. Ribera, M. Curso de dermatología.                        Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria. Barcelona.                        2005.
PUNTOS CLAVE
1 La elección de la forma medicamentosa es tan importante como principio activo para que el tratamiento tópico sea eficaz.
2 El excipiente debemos escogerlo, fundamentalmente, según el momento evolutivo de la dermatosis y, en menor medida, según la localización de la lesión.
3 Las formas medicamentosas líquidas están indicadas fundamentalmente en dermatosis agudas, las cremas O/W en lesiones subagudas, y las cremas W/O y excipientes grasos en general, en dermatosis crónicas.
4 En las zonas de piel fina y pliegues están indicados excipientes más ligeros, con las lociones y emulsiones o cremas O/W, mientras que en las zonas de piel más gruesa están indicadas las cremas W/O, pomadas y ungüentos.
5 Siempre que sea posible debemos utilizar un solo principio activo.
6 La absorción y eficacia de un tratamiento varía en dependencia del paciente al que se le prescribe, por lo tanto, siempre debemos individualizar el tratamiento.
7 Es importante explicar al paciente el modo de aplicación, duración del tratamiento y tiempo estimado que debe esperar hasta observar los primeros cambios.
8 Los corticoides son los principios activos más utilizados en dermatología.
9 Debemos familiarizarnos, al menos, con un glucocorticoide de cada clase.
10 Es importante conocer las indicaciones, contraindicaciones incompatibilidades y efectos secundarios de los principios activos de uso común en terapia tópica.
WEBS RECOMENDADAS
http://www.dermatoweb2.udl.es
                     Página docente de la universidad de Lleida. Contiene                        un atlas dermatólogico, los 20 motivos de consulta                        más frecuente y hace un repaso sobre los tratamientos                        tópicos y sistémicos dermatológicos.
                     www.fisterra.es
                     Página web de utilidad para el médico de familia;                        recoge un apartado donde se revisan los principios de la                        terapia tópica dermatológica.
http://                       w.w.w.formulamagistral.com
                     Página web del colegio de farmacéuticos donde                        se dispone de gran variedad de fórmulas magistrales.
                   
Paciente virtual/área de evaluación
PROBLEMAS DERMATOLÓGICOS
                      CAPÍTULO2-                        Alteraciones frecuentes en las uñas                                           
introducción
Los motivos de consulta dermatológicos                        son frecuentes en la práctica clínica diaria                        del médico de familia. En este capítulo nos                        centraremos en aquellas dermatosis que cursan con lesiones                        en las uñas. Los humanos podemos utilizar las uñas                        como arma natural de defensa, aunque su principal función                        es la de proteger los tejidos distales más blandos                        de los dedos de las manos y los pies.
                     
                      Las onicomicosis y la psoriasis son las causas más                        frecuentes de lesiones ungueales. Sin embargo, existen otras                        muchas causas de enfermedad ungueal. En este capítulo,                        además de describir las enfermedades ungueales más                        frecuentes, se revisan los conocimientos básicos                        de la anatomía y fisiología de la uña                        para facilitar un diagnóstico basado en la morfología.
                    
En                        la Tabla 1 se puede encontrar un glosario de términos                        referidos a la patología ungueal.
                     
                      La uña es una lámina queratinizada situada                        en el dorso de la punta de los dedos de manos y pies. Esta                        lámina queratinizada o lámina ungueal, descansa                        sobre un epitelio escamoso queratinizado, el lecho ungueal.                        Está rodeada por dos surcos laterales y un surco                        proximal de piel, este último muy queratinizado que                        se denomina eponiquio o cutícula. La piel situada                        bajo el extremo libre distal de la uña se denomina                        hiponiquio.
                     
                      Debajo del surco ungueal proximal se encuentra la matriz,                        que está compuesta por un grupo de células                        basalioides que se multiplican y queratinizan sin formar                        gránulos de queratohialina, dando origen a la lámina                        de la uña. La porción distal de la lámina                        está compuesta por ortoqueratina, la proximal blanquecina,                        llamada lúnula, está compuesta por paraqueratina.                        La proliferación continua de las células de                        la matriz produce el crecimiento de la uña.
                     
                      Como derivado ectodérmico compuesto de queratina,                        la placa ungueal crece hacia la parte distal de los dedos                        a partir de un pliegue de epidermis adherido al lecho ungueal                        el cual está contiguo a la matriz en su parte proximal.                        La uña crece lentamente desde el primer día                        después del nacimiento, posteriormente es más                        rápido hasta volver a ser más lento en la                        ancianidad. El crecimiento ungueal es mayor en las manos                        (0,8 mm/semana) que en los pies (0,25 mm/semana), especialmente                        en la mano dominante.
                     
                      Los cambios ungueales pueden ser debidos a un proceso patológico                        local, a una manifestación de una enfermedad cutánea                        o a una alteración sistémica. Las alteraciones                        de origen hereditario también pueden afectarlas.                        Es importante realizar una historia clínica completa                        y una exploración física del resto de piel.                        En ocasiones ocurre que los cambios ungueales son el único                        signo de enfermedad.
 Signos ungueales propios
                      de la infancia
La uña al ser delgada y transparente                        se incurva por el extremo distal al nacimiento. Es frecuente                        la onicosquisis (exfoliación transversal en capas                        del margen distal de la uña, con decoloración                        de esta zona), cambio muy frecuente en uñas de los                        pies de los niños. Estos cambios y la presencia de                        crestas longitudinales de la uña disminuyen con la                        edad.
                     
                      La coiloniquia es una inversión en la curvatura de                        la lámina ungueal que le confiere un aspecto cóncavo                        dorsal (cuchara).
                     
                      Es muy frecuente en la infancia, especialmente en el dedo                        gordo del pie, aunque también se ve en los demás                        dedos. No suele ser un indicador de deficiencia de hierro                        o de cistina como ocurre en el adulto.
                     
                      Los capilares tan evidentes en el pliegue ungueal maduran                        hacia la forma adulta en pocos meses, dependiendo del peso                        de niño, haciéndose imperceptibles.
                     
                      Las líneas de Beau son depresiones centrales de la                        lámina que llegan a verse en un 92 por ciento de                        los niños entre 4 y 14 semanas de vida y que pueden                        exacerbarse si ha habido sufrimiento fetal intrauterino.
                     
                      Un hallazgo ocasional son las lesiones ampollares autoinfligidas,                        que se ven en el dorso de los dedos índice y pulgar                        al nacer, atribuyéndose a la propia succión                        dentro del útero.
Signos ungueales propios de la vejez
A lo largo de la vida las uñas reciben                        multitud de agresiones externas e internas, lo que hace                        que presenten una serie de modificaciones, algunas de las                        cuales pueden considerarse normales (forman parte del cronoenvejecimiento                        cutáneo), mientras que otras representan una patología                        más o menos frecuente en los individuos de edad avanzada.
                     
                      Las alteraciones ungueales debidas a la edad se deben a                        la reiteración de agresiones externas (roce, fricción,                        presión, cambios de temperatura, etc.), pero sobre                        todo a las progresivas modificaciones fisiológicas                        del organismo (alteraciones vasculares, neurológicas                        y osteoarticulares seniles), al progresivo cronoenvejecimiento                        de los epitelios (manifestado por el enlentecimiento en                        la actividad de los queratinocitos), la xerosis (por disminución                        de los lípidos de superficie y progresiva deshidratación)                        y los cambios hormonales y nutricionales. A esto debe sumarse                        el hecho de que el anciano tiene más dificultad para                        llevar a cabo los cuidados higiénicos necesarios.                        Además, puede influir la medicación que toma                        y añadirse a otras enfermedades que pueda padecer.                        Todo ello hace que la lámina ungueal sea más                        gruesa y seca, menos brillante y de superficie menos lisa.
                     
                      Esta distrofia ungueal puede ser especialmente acentuada                        en la primera uña de los pies, donde pequeños                        traumatismos son más intensos y frecuentes, de tal                        forma que con mucha frecuencia la lámina adquiere                        un engrosamiento marcado (paquioniquia), opacidad, pigmentación                        y surcos transversales. El hallux valgus (“juanete”)                        se suma a las causas antes citadas y provoca un roce excesivo                        en la cara interna del primer dedo, destruyendo los pliegues                        laterales y favoreciendo el crecimiento vertical de la lámina.
                     
                      Alteraciones patológicas más frecuentes son                        las infecciones del aparato ungueal como la onicomicosis.                        Las alteraciones típicas de la onicomicosis son:                        onicólisis, hiperqueratosis subungueal, cromoniquia,                        destrucción de la lámina y distrofia importante.                        Hay que tener en cuenta que estas alteraciones son también                        características de otros procesos, principalmente                        de la psoriasis ungueal, con la que siempre plantea el diagnóstico                        diferencial.
                     
                      Para confirmar la sospecha de onicomicosis es preciso llevar                        a cabo un examen microscópico directo que permita                        visualizar las hifas. Es necesario raspar la uña                        o cortar unos fragmentos que, sobre el portaobjetos, se                        tratan luego con hidróxido potásico al 10-30                        por ciento, al que puede añadirse tinta Parker para                        visualizar mejor los elementos fúngicos. Los cultivos                        se hacen preferentemente en medios de Sabouraud adicionados                        con antibióticos para impedir el crecimiento de bacterias.
                     
                      Signos ungueales en adultos 
Alteración de la textura superficial
• Surco horizontal o líneas                        de Beau (Fotografía                        1): La malnutrición o traumatismos de la matriz                        provocan una banda defectuosa en la formación de                        la uña. Puede estar provocado por una enfermedad                        general o por procesos locales. Sucesivos brotes originan                        varias líneas paralelas.
                     
                      • Hoyos o pitting: Son depresiones puntiformes de                        la lámina. Se encuentra en la psoriasis, alopecia                        areata, liquen plano, eccema, dishidrosis, pitiriasis rosada                        o traumatismo ocupacional.
                     
                      • Estrías longitudinales de ancho variable:                        Constituye una alteración en el crecimiento de la                        uña. Un único surco longitudinal puede estar                        relacionado con la presión que ejerce los tumores                        malignos o benignos en el pliegue ungueal. La aparición                        de surcos longitudinales también puede ser producida                        por la presencia de quistes mixoides. Si son múltiples                        pueden ser fisiológicas, onicorrexis o uña                        senil, insuficiencia vascular, liquen plano, artritis reumatoide,                        congelación. Si se presentan aisladas: familiar,                        distrofia mediana canaliforme (es una estría que                        recorre longitudinalmente la uña, pudiendo abarcar                        el grosor de la uña, generalmente de los pulgares.                        La uña acaba hendida en la parte media, de la cual                        salen unas crestas curvadas hacia atrás formando                        una imagen en «pino invertido». Acostumbra a                        deberse a traumatismos autoinfligidos como consecuencia                        de tics), trauma, tumores.
                     
                      • Traquioniquia (Fotografía 2): Rugosidad de                        la uña que se percibe en toda la lámina, superficie                        de lija. Se observa en todas las uñas en el llamado                        síndrome de las 20 uñas (Fotografía                        3) idiopática, afectación de la lámina                        en forma de estriaciones longitudinales desde el nacimiento                        y que acostumbra a mejorar con la edad. A menudo el proceso                        inflamatorio que lo origina es una dermatitis atópica,                        liquen plano, psoriasis o alopecia areata. Ocasionalmente                        el tratamiento con corticoides tópicos o intralesionales                        consiguen mejorías clínicas), en uñas                        individuales por agresiones químicas, alopecia areata                        y liquen plano.
                      Alteración en la lámina
• Paquioniquia: Engrosamiento de las                        uñas que puede ser real (afecta matriz) o aparente                        (hiperqueratosis). Este último se asocia a onicomicosis,                        eczema crónico, liquen plano, psoriasis. El engrosamiento                        real se asocia a psoriasis, síndrome de Reiter, traumatismos,                        onicomicosis, eczema de contacto, liquen plano, alopecia                        areata.
                     
                      • Onicosquicia: Separación laminar de las uñas.                        Si es distal puede asociarse a uña mojada repetidamente,                        ancianos, detergentes. En cambio si es proximal se debe                        a psoriasis, liquen plano o tratamiento por retinoides.
                     
                      • Onicomadesis: Pérdida completa de la uña                        con afectación de la matriz. Debido a paroniquia                        aguda, traumatismo local, dermatosis bullosa, síndrome                        Steven-Johson o fármacos.
Alteración en el lecho ungueal
• Onicólisis (Fotografía                        4): Uña separada de su lecho en los bordes lateral                        y distal, si es extensa puede producir una pérdida                        completa. Cambio del color normal de la uña. Puede                        ser causado por psoriasis, infección por Candidas,                        traumatismo por zapatos y manicura, eczema de contacto,                        trabajo con pinturas o disolventes, fotosensibilidad con                        fármacos, liquen plano, tumores, tirotoxicosis, vasculopatia                        periféricas.
                      • Atrofia de la uña: Con pterigium, la cutícula                        crece por encima de la uña inicialmente dividiéndola.                        Se asocia a liquen plano, acrosclerosis, onicotilomanía,                        penfigoide. Sin pterigium, paroniquia intensa con distrofia,                        atrofia idiopática de la infancia, psoriasis grave                        de la uña.
                      • Hipertrofia: Crecimiento del lecho ungueal. Puede                        ser debido a: hiperqueratosis, psoriasis, infección                        fúngica o de paroniquia (traumatismos, infecciones)                        o onicogriposis (en ancianos, insuficiencia vascular, hallux                        valgus).
 Alteración
                      del contorno general o deformidad
• Dedo hipocrático o uña                        en vidrio de reloj: Se caracteriza por el aumento longitudinal                        y trasversal de la curvatura de la uña junto a hipertrofia                        del pulpejo de los dedos. Se asocia a alteraciones cardiovasculares                        y respiratorias.
                      • Coiloniquia: Engrosamiento y concavidad con los                        bordes en relieve, adoptando un aspecto en “cuchara”.                        Es idiopática o asociada a lesión de contacto                        (ocupacional), liquen plano, alopecia areata, psoriasis,                        fisiológica de la infancia, enfermedad de Darier,                        enfermedad de Raynaud, onicomicosis, ferropenia, síndrome                        uña-rótula (hereditario, autosómico                        dominante con una localización en el brazo largo                        del cromosoma nueve. Hay una distrofia de la uña                        del pulgar (uñas frágiles en cuchara) con                        reducción de su prominencia respecto a los dedos                        cubitales. En un 90 por ciento de los casos se asocia a                        aplasia o luxación de la rótula. En un 42                        por ciento hay también afectación renal.
                      • Hipercurvatura trasversal o uñas en “teja”:                        La uña suele enclavarse en los surcos laterales.                       
                      • Uña incarnata o onicocriptosis: Se produce                        cuando el tejido blando de los pliegues ungueales laterales                        es penetrado por los bordes laterales de la lámina                        ungueal. Como consecuencia de este hecho, se producen inflamación,                        dolor y, en última instancia, tejido de granulación                        y supuración. Los dedos que se afectan con mayor                        frecuencia son los dedos gordos de los pies. La causa más                        habitual es el uso de zapatos demasiado estrechos en la                        punta y/o un error en la forma de cortarse las uñas.                        Otras causas son la deformación de la lámina                        ungueal (uña en pinza), la obesidad y los problemas                        ortopédicos de los pies. El tratamiento consiste                        en intentar separar la lámina ungueal de la piel                        adyacente. En ocasiones, si el cuadro inflamatorio es poco                        intenso, son suficientes algunas medidas conservadoras,                        como despegar el contacto uña-piel con un pequeño                        ovillo de algodón y aplicar antisépticos y                        antibióticos tópicos. Cuando se forma un tejido                        de granulación reactivo en el pliegue lateral, la                        solución deberá ser quirúrgica. Si                        el granuloma en cuestión es pequeño, puede                        realizarse en él electrocoagulación y curetaje,                        y aplicar ácido tricloroacético en el área                        curetada y colocar el pequeño ovillo de gasa o algodón,                        con el fin de mantener separada la uña de la piel.                        Si todos estos procedimientos fallan, el proceso recidiva                        o existe gran profusión de tejido de granulación                        deberá efectuarse una onisectomía parcial                        con matricectomía parcial y cierre del defecto con                        puntos de sutura.
Alteración del color de las uñas (discromias)
• Leuconiquia: La lámina ungueal                        adquiere un color blanquecino debido a que la matriz produce                        células con una queratinización alterada.                        Se asocia a psoriasis, dermatitis exfoliativa, traumatismo.
                      • Pseudoleuconiquia: En este caso, el color blanquecino                        de la lámina es originado por una causa externa,                        como en la onicomicosis o el esmalte de uña.
                      • Leuconiquia aparente: El aspecto blanco de la uña                        se debe a alteraciones subyacentes. Se suele asociar a insuficiencia                        hepática, anemia, hipoalbulinemia, liquen, onicolisis,                        enfermedad renal, diabetes y cardiopatías.
                      • Hemorragias en astilla (2-3mm longitud): Son hemorragias                        longitudinales del lecho ungueal distal que siguen el trayecto                        de los vasos subungueales. Se asocian generalmente a traumatismos                        externos. También se han asociado a síndrome                        antifosfolipídico, eccema, psoriasis, onicomicosis                        idiopática, enfermedad de Raynaud, escorbuto, vasculitis                        y endocarditis (Fotografía 5).
                      • Cromoniquia: Las causas exógenas decoloran                        la zona proximal, las endógenas colorean la lúnula.                        Si es amarilla se asocia a onicomicosis, carotenos, ictericia.                        Azul: minociclina, fenotiacidas. Si es verde, la causa más                        frecuente es la infección por pseudomonas. El embarazo                        y la malnutrición pueden ocasionar uñas de                        color marrón.
                      • Melanoniquia: Mancha marrón o negra. Siempre                        se debe descartar el melanoma subungueal acral (afecta un                        dedo, extensión del pigmento al pliegue proximal,                        más de 50 años, rápido ensanche de                        bordes irregulares, borde longitudinal oscurecido, localizado                        en matriz o alrededores) del hematoma.
                      Variaciones
                      de la dirección del crecimiento de las uñas
• Onicogrifosis (Fotografía                        6): La queratina de la uña está producida                        a un ritmo irregular, la zona de la matriz con un crecimiento                        mayor determina la dirección de la deformidad. Suele                        ocurrir en el primer dedo y su causa suele ser traumática.
                    
Cambios locales en las uñas
Traumatismos
Los agudos pueden llegar a provocar la caída de toda la uña y, los crónicos, como resultado del uso inapropiado de un calzado inapropiado, pueden provocar un engrosamiento ungueal que provocar a una deformación conocida como onicogrifosis. Traumatismos repetidos laborales, o frotarse la raíz de la uñas con otras provoca distrofia irregular que deja de producirse al cesar el hábito; si persiste o hay alteración de la matriz puede ser causa permanente de distrofia, provocando alteración del crecimiento o desprendimiento ungueal (onicólisis).
Infección
De los tejidos proximales a la uña                        (paroniquia), suele ir acompañada por sobreinfección                        por pseudomona y cándidas;
                     
                      suele deberse a una exposición repetida a un entorno                        húmedo y traumatismo de poca importancia, suele afectarse                        más frecuentemente el índice y el dedo corazón.
                     
                      • Paroniquia aguda: Es una inflamación aguda                        de los pliegues; generalmente existe infección bacteriana,                        comúnmente estafilococica, cuya puerta de entrada                        suele ser la existencia de un trauma menor en la cutícula.                       
                     
                      • Paroniquia crónica: Se trata de una inflamación                        crónica de los pliegues, se caracteriza por eritema,                        ablandamiento de la zona y descarga intermitente de pus.                        Puede estar producida por cándidas o por bacterias                        tanto Gram positivas como negativas. Son factores predisponentes                        la mala circulación periférica, la diabetes,                        las candidas y la costumbre de traumatizar reiteradamente                        la cutícula.
                     
                      • Panadizo herpético: Es la primoinfección                        o recurrencia de la infección por el virus del herpes                        simple localizada en los dedos. Se caracteriza por vesículas                        agrupadas que tienden a confluir formando una ampolla multilocular.                        Se localiza en la punta de los dedos de las manos y cursa                        con dolor intenso y sensación pulsátil. Se                        autolimita en un período de unas 2 semanas con la                        formación de costras. Es muy importante diferenciarlo                        del panadizo estafilocócico por las implicaciones                        terapéuticas, ya que el panadizo herpético                        no debe desbridarse quirúrgicamente. La citología                        del contenido de la vesícula suele permitir el diagnóstico.                        Si se trata de una primoinfección, se aconseja tratamiento                        oral con antivirales (200 mg/4 h/5 dosis al día de                        aciclovir; 500 mg/12 h de valaciclovir, 125 mg/8 h de famciclovir)                        que se mantienen durante 5 días, con el fin de reducir                        más rápidamente la sintomatología.                        Si es una recurrencia, se aconsejan baños de la parte                        del dedo afectada sumergiéndola durante 5-10 minutos                        en alcohol o éter de 4 a 6 veces al día. Deben                        administrarse analgésicos o antiinflamatorios según                        el dolor.
                     
                      • Onicomicosis: Alrededor del 50 por ciento de las                        consultas dermatológicas en Atención Primaria                        son onicomicosis y, dado que muchas afecciones ungueales                        son muy parecidas clínicamente, es preciso un diagnóstico                        correcto. La infección puede estar producida por                        dermatofitos, Candida y mohos. Las onicomicosis son generalmente                        una enfermedad de los adultos y ancianos, ya que están                        favorecidas por la presencia de distrofias ungueales previas.                        Los tipos clínicos de onicomicosis vienen definidos                        por la localización, existen cuatro formas clínicas:                        la subungueal distal, la blanca superficial, la proximal                        y la onicomicosis distrófica total. La onicomicosis                        subungueal distal y lateral es la más frecuente.                        Las formas subungueal proximal, blanca superficial y distrófica                        total son poco frecuentes y casi exclusivas de pacientes                        inmunodeprimidos, y la enfermedad con la que se confunden                        con mayor frecuencia también es la psoriasis. La                        infección se inicia en el borde distal en forma de                        decoloración blanco-amarillenta de la lámina                        ungueal, desde donde progresa proximalmente. La lámina                        ungueal se hace más gruesa y se produce una hiperqueratosis                        reactiva del lecho ungueal que levanta la uña del                        lecho ungueal (onicólisis). Esta forma es la que                        se confunde con mayor facilidad con otras enfermedades que                        cursan con onicólisis, especialmente la psoriasis.                        Por lo general, se afecta una sola uña, la del primer                        dedo del pie. Las uñas de las manos se afectan con                        menor frecuencia. La afectación de varias uñas                        debe hacer pensar en inmunodepresión. El diagnóstico                        de onicomicosis no debe basarse únicamente en el                        aspecto clínico. El elevado número de enfermedades                        de las uñas que cursan con distrofia e hiperqueratosis                        subungueal dificulta mucho el diagnóstico clínico,                        por lo que es necesario realizar casi siempre un cultivo                        micológico. La onicomicosis debe diferenciarse sobre                        todo de la onicopatía psoriásica. En ésta                        suelen afectarse varias uñas de forma simétrica                        y, además de la onicólisis, suele haber piqueteado                        ungueal. Si se sospecha la existencia de psoriasis, debe                        realizarse un examen de toda la piel en busca de lesiones                        específicas. En el apartado tratamiento se dan pautas                        de como deben tratarse las onicomicosis.
                     
                      • Pterigium (fibrosis del tejido periungueal): La                        lámina ungueal sufre un adelgazamiento progresivo                        en un punto concreto que suele ser la porción central,                        más tarde se produce la fusión del pliegue                        ungueal proximal a la matriz, con lo que en esa área                        no se forma uña. Al principio la uña aparece                        dividida en dos mitades, finalmente el proceso termina generalmente                        con la pérdida total de la uña. Se asocia                        a onicotilomanía y liquen plano.
Enfermedades de la piel con afectación ungueal
Psoriasis
Es una dermatosis inflamatoria crónica en la que se pierde el control del recambio (“turnover”) celular de la epidermis, provocando una dermatosis inflamatoria crónica.
Epidemiología y etiología
                      La prevalencia en España es del 1,4 por ciento de                        la población española, con dos picos de máxima                        incidencia: segunda y quinta décadas de la vida.                        Genéticamente determinada (se asocia HLACw6); etiología                        desconocida. Puede existir historia familiar: cuando uno                        de los padres tiene psoriasis, un 16 por ciento de los descendientes                        la desarrollan y, cuando ambos progenitores padecen la enfermedad,                        50 por ciento de los hijos la heredan.
                     
                      Diagnóstico clínico
                      La afectación ungueal en la psoriasis ocurre entre                        el 10 y el 50 por ciento de los pacientes. Aunque es poco                        frecuente, puede ser que los cambios ungueales sean la primera                        manifestación y clave, para el diagnóstico                        de la enfermedad. A nivel ungueal se provoca una acumulación                        de queratina como en las lesiones de la piel, esta alteración                        provoca las manchas amarillo-amarronadas (mancha de aceite),                        el engrosamiento de la lámina y la hiperqueratosis                        subungueal, que suele producir onicólisis por afectación                        del lecho; otra manifestación resultado de la afectación                        psoriásica de la matriz es la formación de                        pequeñas depresiones en forma de punto por la pérdida                        de diminutos tapones de queratina anormal conocido como                        pitting ungueal (Fotografía                        7). La artritis psoriásica es más frecuente                        en los pacientes con afectación ungueal importante.
Tratamiento
                      Informar sobre la no contagiosidad, la cronicidad del cuadro,                        la evolución a brotes y los factores desencadenantes:                        estrés, infecciones (en especial las amigdalitis),                        evitar los traumatismos, incluyendo el rascado, para que                        no se produzca el fenómeno de Koebner y evitar la                        ingesta de determinados medicamentos como el litio, los                        beta-bloqueantes, los antipalúdicos, los AINEs y                        la supresión del tratamiento con corticoides sistémicos.                        Recomendar que se apliquen diariamente hidratantes para                        mejorar la elasticidad de las placas, tomar el sol sin quemarse                        y apoyo psicológico. El tratamiento de la onicopatía                        psoriásica es poco efectivo.
Liquen Plano
Es una dermatosis inflamatoria frecuente que puede afectar la piel, las mucosas, las uñas y el pelo (Fotografía 8).
Epidemiología y etiología
                      Afecta entre los 30 y 60 años por un igual a ambos                        sexos, poco frecuente en la infancia. Curso clínico                        oscilante con curación de lesiones y aparición                        de nuevas a lo largo 1-2 años. La causa es desconocida                        aunque probablemente se debe a interacciones entre factores                        tanto endógenos-genéticos como exógenos-ambientales,                        en algunos casos se constata el estrés psicológico                        como factor desencadenante (muerte de un familiar, accidentes).                      
Diagnóstico clínico
                      Alrededor del 10 por ciento de los pacientes con liquen                        plano presentan afectación ungueal. Los cambios más                        frecuentes son adelgazamiento y pérdida del brillo                        de la lámina ungueal, atrofia de la placa ungueal,                        pudiendo ésta desaparecer por completo. Es posible                        que la cutícula se engrose y crezca por encima de                        la placa ungueal; a esta anormalidad se conoce como formación                        de pterigium, muy característico del liquen plano                        (que consiste en el crecimiento de la piel del pliegue perioniquial                        distalmente sobre la lámina ungueal).
                     
                      Cuando se sospeche que la onicopatía es debida a                        un liquen plano, habrá que explorar al paciente en                        busca de lesiones de liquen plano, y en especial la mucosa                        oral en busca del reticulado blanquecino característico.
                     
                      La lesión elemental de la piel es una pápula                        de bordes poligonales y color eritematoso o violáceo,                        de superficie lisa, a través de la cual se puede                        observar, sobre todo al humedecer la pápula con aceite                        o alcohol, una fina red blanquecina que se conoce como estrías                        de Wickham, prácticamente patognomónicas.                        La distribución de las lesiones en el líquen                        plano suele ser simétrica y bilateral, es muy frecuente                        que comience en las áreas flexoras de muñecas                        y antebrazos, con posterior progresión al tronco,                        muslos y tobillos. La afectación de la cara es excepcional.
                     
                      El prurito suele ser importante y puede haber lesiones de                        rascado que a veces provocan distribución lineal                        de las pápulas (fenómeno de Koebner). Una                        característica clínica de todas las formas                        es que las lesiones cuando curan dejan una pigmentación                        grisácea residual muy típica que puede durar                        varios meses.
EcZema
Cualquier tipo de eczema de la cara dorsal de los dedos que se extienda hasta la matriz de la uña puede producir una distrofia ungueal. Puede verse asociado con las uñas quebradizas con tendencia a agrietarse. En el eczema o dermatitis de contacto, existe un engrosamiento y deformidad de la uña, en ocasiones con surcos horizontales. Los cambios más habituales son la presencia de surcos transversales en la lámina ungueal (líneas de Beau), piqueteado y otros cambios distróficos. Estos cambios mejoran cuando se controla la dermatitis.
Enfermedad de Darier
Se observa distrofia ungueal y estrías longitudinales que finalizan con una morfología en V con muesca en el borde libre ungueal. En la piel puede observarse pápulas descamativas de color marronáceo en la parte central de la espalda, tórax y cuello. Empeoran con la exposición solar.
Alopecia areata
Los pacientes con alopecia areata pueden presentar cambios ungueales que van desde un piqueteado irregular y difuso que confiere a la lámina un aspecto deslustrado hasta estriaciones transversales como raspaduras, rugosidad (traquioniquia) y opacificación; leuconiquias y uñas friables (Fotografía 9). No existe tratamiento específico. Cuando se resuelve la alopecia, generalmente de forma espontánea, se curan las uñas. Puede asociarse con “la distrofia de las 20 uñas”.
Enfermedades autoinmunes
El Pénfigo y el Pénfigoide pueden asociarse con una diversidad de cambios entre los que se incluyen surcos, grietas de la placa ungueal y atrofia en algunas o en todas las uñas. El Lupus puede dar decoloración de la uña y friabilidad.
Enfermedades generales con afectación ungueal
Cambios ungueales
                      en enfermedades sistémicas
En las enfermedades agudas se observa una línea transversal atrófica que recibe el nombre de línea de Beau. La onicomadesis puede aparecer en cualquier enfermedad grave, produciendo un desprendimiento de la uña.
Enfermedades crónicas
La alteración del cuerpo de la uña en forma de cuchara o en palillo de tambor (Fotografía 10) afecta los tejidos blandos de la falange terminal con presencia de inflamación y aumento del ángulo entre la placa ungueal y el pliegue. Se asocia a problemas respiratorios crónicos, cardiacos cianóticos y gastrointestinales. Ocasionalmente es hereditaria, si afecta unilateralmente puede estar asociada a anormalidades vasculares.
Cambios de color
En enfermedades hepáticas las uñas pueden tener un color blanco (leuconiquia) debido a una hipoalbulinemia. En la insuficiencia renal se observa una decoloración marrón. En la ictericia adopta una coloración amarillenta, siempre se debe realizar diagnostico diferencial con el síndrome de las uñas amarillas que suele asociarse con anormalidades del drenaje linfático. Los fármacos pueden causar cambios en la coloración, por ejemplo la tetraciclina da color amarillo, los antipalúdicos decoloración azul y la clorpromazina color marrón. Las estrías longitudinales de coloración marrón frecuentemente se observan en razas de piel pigmentada, especialmente después de un traumatismo. Este hallazgo es raro en los caucásicos y puede deberse a un nevus melanocítico, enfermedad de Addison o a un lentigo asociado. Pero no olvidemos el melanoma ungueal, puede aparecer como una estría longitudinal de color negro o marrón oscuro. El signo de Hutchinson con pigmentación se extiende a los tejidos circundantes, especialmente la cutícula.
Lesiones adyacentes a la uña
Los quistes mixoides
Se desarrollan subcutáneamente en las articulaciones interfalángicas dístales, encontrándose adyacente a la uña, provocando anormalidad en su crecimiento. Estos se desarrollan como una extensión de la membrana sinovial y están enlazados a la articulación mediante una estructura fina. Es preciso realizar una escisión muy meticulosa para la curación.
Las verrugas
Pueden localizarse en el periniquio (verrugas periungueales) o en el hiponiquio (verrugas subungueales). Son más frecuentes en pacientes con la costumbre de morderse las uñas o manipularse las pieles. La lámina ungueal puede deformarse por compresión al crecer la verruga. Se trata de un proceso de difícil tratamiento, ya que en la localización periungueal un tratamiento demasiado agresivo, con curetaje o electrocoagulación, puede producir lesiones en la matriz y distrofia ungueal secundaria permanente, y en las subungueales el acceso suele ser difícil. La opción terapéutica más acertada suelen ser los queratolíticos tópicos con ácidos láctico y salicílico, aunque en los casos más recalcitrantes pueden combinarse con crioterapia y/o bleomicina intralesional.
Los nevus
Pueden ser en forma de nevus melanocitico benigno en forma de estría pigmentada. El melanoma subungueal puede producir una considerable pigmentación y ser causa de pigmentación de la cutícula, denominada síndrome de Hutchinson. En ocasiones es amelanócitico, por lo que no se produce cambios pigmentarios.
Las exostosis subungueales
Pueden causar una lesión con frecuencia                        muy dolorosa bajo la uña. Se confirma con radiología.
                     
                      Los tumores glómicos
Se originan como nódulos sensibles al tacto.
                      Los fibroqueratomas periungueales
TRATAMIENTOS
Actualmente es imposible tratar las anormalidades                        congénitas de las uñas, aunque el hecho de                        evitar la exposición a lesiones traumáticas                        puede ayudar en gran manera.
                     
                      Los cambios ungueales asociados a afecciones dermatológicas                        pueden presentar mejoría si las lesiones cutáneas                        reciben tratamiento. Asimismo, el tratamiento sistémico                        de dermatosis asociadas contribuirá también                        a mejorar el estado de la uña, como es el caso del                        metotrexato o retinoides en casos de psoriasis.
                     
                      Onicomicosis: Antes de iniciar el tratamiento, es útil                        eliminar mecánicamente con las tijeras, el bisturí                        o cureta la parte enferma de la uña. Las uñas                        de las manos responden mejor al tratamiento que las de los                        pies por su mayor velocidad de crecimiento. La amorolfina                        al 5 por ciento en laca de uñas, 1-2 veces por semana                        si sólo están afectadas una o dos uñas                        durante 6-12 meses y no está lesionada la matriz                        ungueal. Cuando la afectación es más extensa                        el tratamiento de elección son los antifúngicos                        orales: 1 comprimido de itraconazol (100 mg) o terbinafina                        (250 mg) 6 semanas en manos y 3 meses en pies; o itraconazol                        en pulsos 400 mg/d, 1 semana al mes durante 3 meses; o terbinafina                        500 mg/d 1 semana al mes durante 2 meses en manos y 4 en                        pies. La eficacia de los tres últimos es similar                        y superior a la de la griseofulvina. También se puede                        administrar griseofulvina 1 g/día de 4-6 meses en                        manos y 8-12 meses en pies, pero actualmente es de segunda                        línea. Las cronificadas se pueden tratar con avulsión                        química con el 40 por ciento urea, a los 14 días                        se separa la uña y aumenta la eficacia de los antifúngicos                        tópicos (Tabla                        2). 
                     
                      Psoriasis: corticoides tópicos en cura oclusiva si                        afecta la matriz, asociar a antiinfecciosos tópicos                        en sobreinfección bacteriana.
                     
                      Liquen plano: Ofrecer información sobre la cronicidad                        del cuadro, la evolución a brotes y los factores                        desencadenantes:
                     
                      evitar traumatismos o rascarse. Recomendamos reducir el                        estrés, si hay afectación de la mucosa oral                        evitar el tabaco, alcohol y cepillados energéticos.
                     
                      • Valorar tratamiento ansiolítico si estrés                        emocional.
                      • Antihistamínicos orales (más útiles                        los de primera generación, dexclorfeniramina 2-6                        mg/día oral por efecto sedante).
                      • Corticoides tópicos potentes (fluocinolona)                        y en las formas de liquen plano hipertrófico y ungueal                        será necesaria la cura oclusiva. En las formas diseminadas                        o resistentes al tratamiento iniciar por vía oral                        prednisona 15-30 mgr/día en dosis decreciente a lo                        largo de 30-45 días.
                      • Si hay sobrecolonización de la boca por Candida                        aplicar periódicamente antifúngicos tópicos                        orales (nistatina o miconazol en gel oral).
                     
                      Paroniquia infecciosa aguda y uñero agudo: calor                        local, y antisépticos tópicos. Cloxaciclina                        500 mg/6 horas o eritromicina oral 250 mg/6 horas durante                        7 días. Clorhexidrina local. Si persiste dolor e                        hinchazón más de 48 horas drenaje. Sólo                        extraer la uña si se afecta la mitad proximal.
                     
                      Uñero crónico o uña encarnada. Anestésico                        local, empujar el pliegue de la uña hacia abajo,                        sino mejora cirugía menor, no quitar uña entera.
                     
                      Paroniquia crónica: Evitar el contacto con el agua,                        itraconazol o terbinafina tópica de 3-4 meses.
                     
                      Verrugas periungueales y subungueales: suelen desaparecer                        solas, si no se puede administrar fórmulas comercializadas                        con acido salicílico.
                     
                      Eccema: esteroide tópico con vehículo emoliente.
 Traumatismo agudo químico: limpieza                        profunda de la sustancia química. Traumatismo crónico:                        en la onicofagia valorar lacas con mal sabor o uñas                        superpuestas de plástico.
                     
                      Hematoma: drenaje por punción, calentando un clip                        a rojo vivo.
                     
                      Uñas frágiles: emoliente tópico 2 veces/día                        o añadir 2 gotas de formol en la laca de uñas                        habitual. Evitar las causas mediante el uso de guantes protectores                        o aplicar vaselina líquida en las uñas tras                        el contacto con el agua o tras la ducha.
                    
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PUNTOS CLAVE
1 El diagnóstico de las lesiones ungueales se basa en el aspecto clínico.
2 Las onicomicosis y la psoriasis son las causas más frecuentes de distrofia ungueal (onicólisis, hiperqueratosis subungueal). Para diferenciarlas, en ausencia de lesiones típicas de psoriasis, casi siempre es necesario realizar un cultivo micológico. La presencia de pitting y la afectación de múltiples uñas orientan hacia psoriasis.
3 La psoriasis es un trastorno crónico que se produce por una predisposición poligénica en combinación con factores desencadenantes, como por ejemplo, traumatismos, infecciones o medicamentos.
4 El liquen plano es una enfermedad inflamatoria eritematodescamativa crónica muy pruriginosa y para su tratamiento puede ser útil el uso de antihistamínicos de primera generación con efecto sedante. La transformación maligna del liquen plano erosivo de la boca es poco frecuente pero no hay que olvidarla. Ello nos obliga a realizar controles periódicos de los pacientes con liquen plano oral.
5 Los eczemas que afectan la parte distal de los dedos pueden dar lugar a cambios ungueales persistentes que pueden simular una onicomicosis o incluso una psoriasis.
6 Las candidiasis están producidas por levaduras del género Candida. La Candida albicans es la más habitual.
7 La paroniquia candidiásica o panadizo crónico afecta a personas que mantienen las manos en contacto con agua de forma continuada. Además del tratamiento, es fundamental evitar la humedad.
8 El diagnóstico de melanoma subungueal generalmente se demora, por lo que es importante sospecharlo ante todo tumor de localización subungueal y ante cualquier melanoniquia.
9 Un tumor subungueal doloroso con gran probabilidad es un tumor glómico o una exóstosis.
10 Las verrugas periungueales son muy recalcitrantes, aunque suelen autorresolverse al cabo de los años. Los tratamientos agresivos pueden producir deformidad definitiva de la matriz ungueal, y por ello se recomienda empezar siempre con queratolíticos durante unos meses.
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