viernes, 25 de enero de 2008

osteoporosis



Jugando calcular el riesgo de


ejercicios para prevenir o steoporosis


Epidemiología de las fracturas osteoporóticas en mujeres ancianas


Características de las caídas causantes de fracturas de fémur

Bifosfonatos para el tratamiento de la Osteoporosis inducida por corticoides


El tratamiento con dicumarínicos se asocia a un mayor riesgo de fracturas relacionadas con la osteoporosis

relacion entre tratamiento con estatinas y riesgo de osteoporosis

La prolongación del tratamiento con alendronato más allá de los 5 años mejora la DMO, pero no está claro que prevenga más fracturas

BIFOSFONATOS


Los bisfosfonatos son compuestos sintéticos análogos de los pirofosfatos, que han sido desarrollados en las dos últimas décadas para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades óseas. Los bisfosfonatos se unen con gran avidez a los cristales de fosfato de calcio e inhiben su crecimiento, agregación y disolución. La gran afinidad de estos compuestos por el hueso mineral es la base para su uso como marcadores esqueléticos en medicina nuclear e inhibidores de la calcificación ectópica y de la resorción del hueso.
Su eficacia terapéutica guarda relación con su actividad antiresortiva, por lo que son utilizados principalmente en enfermedades con alto remodelamiento óseo, tal como sucede en la enfermedad de Paget del hueso, la hipercalcemia del cáncer, la enfermedad metastásica ósea y la osteoporosis. Los bisfosfonatos también pueden actuar indirectamente estimulando la formación de precursores de los osteoblastos, incrementando su número y diferenciación y permitiendo que estas células liberen sustancias que inhiban a los osteoclastos. Otros inhiben la producción de interleukina 6.
La biodisponibilidad de una dosis oral de bisfosfonatos es del 1% al 5% . La absorción se realiza por difusión pasiva en estómago e intestino y disminuye cuando la droga es administrada con las comidas, especialmente en la presencia de calcio. También el café negro y jugo de naranja disminuyeron la absorción del fármaco, por lo que la recomendación de la administración del producto es por lo menos 30 minutos antes del desayuno (mejor si es mayor el tiempo), solo con agua.La vida media en el plasma es de aproximadamente 1 hora, mientras que el bisfosfonato puede persistir en el hueso por muchos años. El pamidronato puede depositarse en el higado y bazo y cuando se administra en forma endovenoso y rápida puede formar complejos con metales y agregarse en el riñón ocasionando insuficiencia renal.
A pesar de que los bisfosfonatos tienen similares estructuras moleculares y mecanismos de acción común, existen entre ellos importantes diferencias en su potencia y toxicidad.
Recientemente se ha encontrado que los bisfosfonatos tambien pueden ser biodisponibles por vía nasal y cutánea

Potencia Relativa de los Bisfosfonatos (P. R. B.)

Modificación química

Ejemplo

P.R.B

Primera generación

Etidronato

1

Clodronato

10

Segunda generación

Grupo amino terminal

Tiludronatoa

10

Pamidronato

100

Alendronato

100 - 1000

Tercera generación

Lado de cadena cíclica

Risedronato

1000 – 10.000

Ibandronato

1000 – 10.000

Zolendronato

1000 – 10.000

10.000 +

El etidronato inhibe la mineralización del hueso a la misma dosis que inhibe la resorción ósea. Su índice terapéutico 1:1 es desfavorable y es posible que por ello la FDA no lo haya aprobado para el tratamiento de la osteoporosis. No obstante, hay que anotar que cuando se lo utiliza cíclicamente no produce osteomalacia. La dosis del alendronato que inhibe la mineralización es mil veces la que inhibe la resorción. En un estudio de biopsia de hueso transiliaco a 24 y 36 meses después del inicio del tratamiento con alendronato confirmó que la mineralización del hueso fue normal y que la resorción trabecular estuvo marcadamente disminuída.

Tanto el alendronato como el risedronato son los bisfosfonatos de primera elección en el tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica, especialmente en mujeres mayores de 60 años. Estas drogas han demostrado un efecto favorable en la reducción del riesgo de fracturas vertebrales y no vertebrales, particularmente en pacientes con mayor riesgo de fracturarse. Si bien los bisfosfonatos incrementan la DMO, este incremento no es el único responsable de la disminución del riesgo de fracturas. En el estudio More, el raloxifeno incrementó la DMO mucho menos que los bisfosfonatos, pero obtuvo una reducción del riesgo de fracturas similar a ellos.

Estos compuestos han sido utilizados hasta durante 7 años sin observarse un incremento de eventos adversos serios.

Los bisfosfonatos pueden depositarse en el hueso por más de 10 años, y la supresión del remodelamiento del hueso por uso prolongado pudiere alterar ciertas propiedades biomecánicas del hueso, tal como lo indica un ensayo realizado en perros.

Es necesario desarrollar e incorporar nuevas técnicas que permitan evaluar las propiedades biomecánicas del hueso in vivo durante los ensayos clínicos a largo plazo. Esto nos permitirá conocer en un futuro hasta cuando es conveniente mantener la supresión del remodelamiento óseo para conseguir una reducción significativa del riesgo de fractura en pacientes con osteoporosis.