domingo, 21 de octubre de 2007

ICCC - Cuidado continuo

Portada
Editor, autores y consultores de la obra
Presentación
Esquema general del manejo de la Insuficiencia Cardíaca
1. Introducción
2. Objetivos
3. Términos y definiciones. Clasificaciones de la insuficiencia cardíaca
3.1. En función del circuito venoso que se congestiona
3.2. En función del tipo de alteración funcional del músculo cardíaco
3.3. En función de la expresión clínica de la enfermedad
3.4. En función de la velocidad de instauración de los síntomas
3.5. Clasificación de la insuficiencia cardíaca según su etiología
3.6. Clasificación de la insuficiencia cardíaca según la situación funcional
3.7. Clasificación de la insuficiencia cardíaca según su progresión y evolución clínica
4. Diagnóstico de la insuficiencia cardíaca
4.1. Diagnóstico sindrómico y etiológico
4.1.1. Estudio inicial de rutina
4.1.2. Estudios adicionales
4.2. Diagnóstico fisiopatológico
4.3. Valoración funcional de la insuficiencia cardíaca
4.4. Identificación de los factores precipitantes
4.5. Identificación de los factores pronósticos
5. Tratamiento de la insuficiencia cardíaca
5.1. Objetivos generales del tratamiento
5.2. Tratamiento etiológico
5.3. Recomendaciones generales
5.4. Tratamiento farmacológico
5.4.1. Diuréticos
5.4.2. Inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina
5.4.3. Antagonistas de los receptores de angiotensina II
5.4.4. Asociación de nitratos e hidralazina
5.4.5. Antagonistas del calcio
5.4.6. Digoxina
5.4.7. Betabloqueantes
5.4.8. Anticoagulantes
5.4.9. Antiagregantes plaquetarios
5.4.10. Antiarrítmicos
5.4.11. Fármacos inotrópicos
5.5. Tratamientos alternativos no farmacológicos
5.5.1. Trasplante cardíaco
5.5.2. Otras alternativas
6. Esquemas de manejo escalonado de la insuficiencia cardíaca
6.1. Manejo de la disfunción ventricular sistólica asintomática
6.2. Manejo de la insuficiencia cardíaca por disfunción sistólica en clase funcional II de la NYHA
6.3. Manejo de la insuficiencia cardíaca por disfunción sistólica en clases funcionales III - IV de la NYHA
6.4. Manejo de la insuficiencia cardíaca con función sistólica conservada
6.5. Manejo del edema agudo de pulmón
6.6. Manejo del paciente con insuficiencia cardíaca en situación terminal
7. Complicaciones y precauciones en pacientes con insuficiencia cardíaca
8. Descripción de los circuitos asistenciales en la insuficiencia cardíaca
8.1. Atención primaria <--> Atención especializada <--> Atención hospitalaria
8.1.1. Funciones de la atención primaria
8.1.2. Criterios de derivación para estudio por especialista
8.1.3. Criterios de derivación al hospital
8.2. Atención hospitalaria
8.3. Atención post-hospitalaria
9. Modelo de informe de alta para el paciente con insuficiencia cardíaca
10. Información al paciente. Manual práctico para el paciente con insuficiencia cardíaca y sus cuidadores
11. Sistema de registro de la información
12. Criterios para evaluar la calidad asistencial en la insuficiencia cardíaca
13. Bibliografía
14. Apéndice A
15. Apéndice B

GCR




Guías de práctica clínica para el tratamiento de la hipertensión arterial 2007

Índice tobillo-brazo: una herramienta útil en la estratificación del riesgo cardiovascular

Todas las guías de práctica clínica sobre prevención cardiovascular recomiendan la estimación del riesgo global individual como herramienta básica para realizar una intervención eficiente. Desafortunadamente, el poder predictivo de las ecuaciones o tablas de riesgo no es bueno, ya que muchos de los sujetos que desarrollan eventos cardiovasculares no estaban etiquetados como de alto riesgo1 . Por ello, se ha intentado mejorar la estimación de riesgo mediante la detección directa de la arteriosclerosis en diferentes lechos vasculares con pruebas de imagen. Existen diversas técnicas para el diagnóstico de la arteriosclerosis subclínica (resonancia magnética, tomografía computarizada de haz de electrones, tomografía helicoidal o el eco-Doppler de troncos supraaórticos), pero presentan importantes limitaciones, como su escasa accesibilidad, su elevado coste y la necesidad de disponer de personal especializado, y por todo ello son irrealizables en la práctica clínica diaria2 . Sin embargo, existe una prueba sencilla, barata y reproducible que podemos realizar en nuestra consulta, con una gran utilidad para el diagnóstico de la enfermedad arterial periférica (EAP) y para la detección de sujetos con alto riesgo cardiovascular3 . Es el índice tobillo-brazo (ITB).

El ITB es el resultado de dividir la presión arterial sistólica (PAS) de cada tobillo (se escogerá el valor más alto entre la arteria pedia y la tibial posterior) entre el valor de la PAS más alto de cualquiera de las arterias braquiales. Así se obtienen dos valores de ITB, uno para cada miembro inferior, seleccionando como definitivo el más bajo de los dos. La determinación es breve; en manos experimentadas la técnica se realiza en unos 20 min; es barata, sólo se precisa un esfigmomanómetro y un Doppler portátil con sonda de 8 Mhz, y reproducible, con mínima variabilidad intra e interobservador4 . Un ITB menor de 0,9 presenta una sensibilidad y una especificidad muy altas para identificar una obstrucción superior al 50% en el territorio vascular de los miembros inferiores en relación con la arteriografía5 . Un ITB menor de 0,9 es diagnóstico de EAP, a pesar de que más del 80% de estos sujetos no tenga manifestaciones clínicas6 . Pero además, la presencia de un ITB disminuido se asocia con una mayor incidencia de complicaciones coronarias y cerebrovasculares y un mayor riesgo de mortalidad a expensas del incremento de la mortalidad cardiovascular7-9 , tanto en sujetos en prevención primaria como secundaria e incluso tras ajustar por los factores de riesgo clásicos. Por lo tanto, un ITB < href="javascript:void(0);" onclick="javascript:show_biblio(document.bib8,bib8.style);void(0);">10 .

En este número de la Revista, Manzano et al11 presentan los interesantes resultados del estudio VITAMIN, en el que se investigó la prevalencia de un ITB disminuido en 493 sujetos sin historia de enfermedad cardiovascular atendidos en servicios de medicina interna. Los autores encuentran que 1 de cada 5 sujetos sin diabetes y 1 de cada 3 diabéticos presentan una EAP. Estas prevalencias son llamativamente altas debido, sin duda, al elevado riesgo basal de su población (la mitad eran sujetos etiquetados como de alto riesgo), y por lo tanto no son representativas de la población general. En un reciente estudio realizado en un centro de salud de nuestro medio con más de 1.000 participantes mayores de 60 años y sin enfermedad cardiovascular conocida ni diabetes, la prevalencia de un ITB disminuido fue del 3,8%, con un 9% de la población etiquetada como de alto riesgo12 . Por tanto, aunque todavía no conocemos la prevalencia real de un ITB disminuido en nuestro país, está claro que ésta se incrementa al aumentar el riesgo cardiovascular de la población, independientemente de las tablas que utilicemos para calcularlo12,13 .

La diabetes, el tabaco y la edad son los factores de riesgo que más estrechamente se asocian con un ITB disminuido. Es bien conocido que los diabéticos tienen una elevada prevalencia de EAP6 . El riesgo de desarrollarla depende, fundamentalmente, de la edad del paciente y de la severidad y duración de la diabetes6,14,15 . También los sujetos no diabéticos pero diagnosticados de síndrome metabólico, según criterios del NCEP-ATP III16 , tienen aumentada hasta 3 veces la prevalencia de un ITB disminuido, en comparación con aquellos que no lo tienen17 .

En el estudio VITAMIN hasta un 7,3% de los participantes presentaba un ITB > 1,4 o incompresible, es decir, persistía el latido de la arteria a pesar de comprimir por encima de 200 mmHg. Este hecho se atribuye a rigidez de la arteria, probablemente debido a arteriosclerosis y/o calcificación de su pared, y se observa más frecuentemente en diabéticos. Un ITB elevado o incompresible no es sinónimo de EAP, por lo que ante la sospecha de ésta deberán realizarse otras pruebas diagnósticas10 . En la actualidad sigue siendo un enigma cómo era el ITB en estos sujetos antes de ser elevado o incompresible, y cuál será su evolución en el tiempo. Respecto al riesgo cardiovascular de estos sujetos, habitualmente excluidos de la mayoría de los estudios, conocemos desde hace poco que su riesgo de mortalidad cardiovascular es similar a los sujetos con ITB < href="javascript:void(0);" onclick="javascript:show_biblio(document.bib20,bib20.style);void(0);">18,19 . Por tanto, los sujetos con un ITB patológico (<> 1,4 o incompresible) deben considerarse como de alto riesgo cardiovascular.

La determinación del ITB es una herramienta muy útil en la estratificación del riesgo cardiovascular ya que identifica sujetos con arteriosclerosis subclínica y alto riesgo cardiovascular. Pero para que la determinación sea eficiente, dada su baja sensibilidad y alta especificidad, habrá que seleccionar a los candidatos ideales para la realización de la prueba. La Asociación Americana del Corazón recomienda su determinación en todos los sujetos con 70 o más años, en aquellos con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años diabéticos o fumadores, y en los menores de 50 años con diabetes y algún otro factor de riesgo, además de los que tengan signos o síntomas sugestivos de EAP10 . Por su parte, la Asociación Americana de Diabetes recomienda la realización de un ITB a todo diabético mayor de 50 años, y a los menores de 50 años con varios factores de riesgo o con más de 10 años de evolución15 . Nosotros pensamos que la población que más se beneficiaría de la realización del ITB sería aquella con un riesgo cardiovascular intermedio (entre 10-20% según Framingham, o del 3-4% según SCORE), dado que un resultado patológico cambiaría su clasificación de riesgo y obligaría a intensificar el tratamiento de los factores de riesgo y a antiagregar (si el ITB < href="javascript:void(0);" onclick="javascript:show_biblio(document.bib24,bib24.style);void(0);">12 y 1 de cada 11 según el SCORE13 tienen un ITB patológico. Para ser eficientes seleccionaríamos a aquellos de riesgo intermedio con más de 70 años y a los mayores de 60 años con glucemia anormal en ayunas o fumadores13 .

Un segundo grupo que se podría beneficiar de la realización del ITB serían los diabéticos o los sujetos de alto riesgo sin enfermedad cardiovascular. Todos los sujetos de estos dos grupos ya deben de estar recibiendo tratamiento intensivo de los factores de riesgo y muchos de ellos, antiagregantes, por lo que la presencia de un ITB patológico no modificaría la actitud terapéutica. Sin embargo, es posible que puedan beneficiarse de la búsqueda de aterosclerosis coronaria o cerebrovascular asintomáticas, mediante una prueba de isquemia miocárdica y/o un eco-Doppler de troncos supraaórticos3 .

En la búsqueda de una mejor estratificación del riesgo cardiovascular de nuestros pacientes, la determinación del ITB es una técnica útil con una buena relación coste/beneficio cuando se realiza en poblaciones seleccionadas. Trabajos como el publicado en este número de Revista Española de Cardiología11 ayudan a delimitar cuáles serán los principales candidatos para la determinación del ITB en nuestro medio.

Véase artículo en págs. 662-70

Las siete señales de advertencia de la enfermedad de Alzheimer

Las siete señales de advertencia de la enfermedad de Alzheimer


EL propósito de esta lista es para alertar al público sobre los primeros signos de alerta de uno de los trastornos más devastadores que afectan a las personas mayores de la enfermedad de Alzheimer.

Si alguien tiene varios, o incluso más de estos síntomas, no significa que vaya a tener la enfermedad.

Sí significa que debe ser examinado a fondo por un especialista médico capacitado en la evaluación de trastornos de la memoria, como un neurólogo o un psiquiatra, o por un trastorno de memoria clínica, con todo un equipo de expertos de los conocimientos acerca de los problemas de memoria.

Las siete señales de advertencia de la enfermedad de Alzheimer son:

1. Asking the same question over and over again.

Preguntando la misma pregunta una y otra vez.

2. Repeating the same story, word for word, again and again.

La repetición de la misma historia, palabra por palabra, una y otra vez.

3. Forgetting how to cook, or how to make repairs, or how to play cards — activities that were previously done with ease and regularity.

Olvidando cómo cocinar, o cómo hacer reparaciones, o cómo jugar a las cartas, actividades que anteriormente se realiza con facilidad y regularidad.

4. Losing one's ability to pay bills or balance one's checkbook.

Perder la capacidad de la gente para pagar las facturas o el equilibrio de los gastos.

5. Getting lost in familiar surroundings, or misplacing household objects.

Perdiéndose en la casa o en el entorno familiar o equivocandose en nombrar o elegir objetos.

6. Neglecting to bathe, or wearing the same clothes over and over again, while insisting that they have taken a bath or that their clothes are still clean.

Descuidarse en el aseo o baño, o usando la misma ropa una y otra vez, al tiempo que insisten en que han tomado un baño o que la ropa todavía está limpia.

7. Relying on someone else, such as a spouse, to make decisions or answer questions they previously would have handled themselves.

Basándose en otra persona, como un cónyuge, para tomar decisiones o responder a las preguntas que con anterioridad se han manejado.

desde el hipocampo

desde el hipocampo




¿Qué es el Alzheimer?



EdA: recursos en la red

http://www.maldealzheimer.com.ar/

ADEAR

http://info-alzheimer.com/

Vídeo sobre Alzheimer

EN HOMENAJE A MI MADRE
(20 Enero 1919 ~ 31 Mayo 2005)


FAE

EN LA WIKIpedia

Enfermedad de Alzheimer (331.0)

  • 294.1 Demencia en enfermedades clasificadas en otro lugar
    Demencia tipo Alzheimer
    Codificar primero cualquier enfermedad subyacente, como:
    - demencia con cuerpos de Lewi
    - demencia con parkinsonismo
    - demencia en:
    - - corea de Huntington (333.4)
    - - degeneración hepatolenticular (275.1)
    - - enfermedad de Alzheimer (331.0)
    - - enfermedad de Jakob-Creutfeldt (046.1)
    - - enfermedad de Pick del cerebro (331.1)
    - - epilepsia (345.0-345.9)
    - - esclerosis múltiple (340)
    - - lipidosis cerebrales (330.1)
    - - parálisis general [sífilis] (094.1)
    - - poliarteritis nudosa (446.0)
    - - sífilis (094.1)
    - demencia frontal
    - demencia frontotemporal
    Excluye:
    - demencia:
    - - arteriosclerótica (290.40-290.43)
    - - presenil (290.10-290.13)
    - - senil (290.0)
    - psicosis epiléptica NEOM (294.8)
    • 294.10 Demencia en enfermedades clasificadas en otro lugar sin alteración de la conducta *2002
      Demencia en enfermedades clasificadas en otro lugar NEOM
    • 294.11 Demencia en enfermedades clasificadas en otro lugar con alteración de la conducta *2002
      Conducta agresiva
      Conducta combativa
      Conducta violenta

DSTA

Las 3 etapas en la enfermedad de Alzheimer (El desarrollo de la enfermedad)


clasificándola con la CIE9


GUIA PARA FAMILIARES

Guía de la Enfermedad de Alzheimer: La información que usted necesita saber

Medicamentos para la enfermedad de Alzheimer

DSTAlzheimer: EUROTEST

El EUROTEST es un test cognitivo breve que facilita la detección y el seguimiento de sujetos con deterioro cognitivo y demencia.