Se aconsejan los siguientes umbrales de tratamiento(1):
- Hipertensión acelerada (maligna) (con edema de papila o hemorragias y exudados en el fondo de ojo) o complicaciones cardiovasculares agudas: ingreso para tratamiento inmediato.
- Valor inicial de la presión sistólica ≥ 220 mm Hg o diastólica ≥ 120 mm Hg: tratamiento inmediato.
- Valor inicial de la presión sistólica de 180-219 mm Hg o de la diastólica de 110-119 mm Hg: confirmar durante 1-2 sem y luego tratar si estos valores se mantienen.
- Valor inicial de la presión sistólica de 160-179 mm Hg o de la diastólica de 100-109 mm Hg asociados con complicaciones cardiovasculares, lesión orgánica (p. ej., hipertrofia ventricular izquierda, insuficiencia renal) o diabetes mellitus (de tipo 1 o 2): confirmar durante 3-4 sem y luego tratar si persisten los valores.
- Valor inicial de la presión sistólica de 160-179 mm Hg o de la sistólica de 100-109 mm Hg, sin complicaciones cardiovasculares, lesión orgánica ni diabetes: recomendar cambios en los hábitos de vida, revisiones inicialmente semanales y tratamiento si persisten los valores en las mediciones repetidas a lo largo de 4-12 sem.
- Valor inicial de la presión sistólica de 140-159 mm Hg o de la diastólica de 90-99 mm Hg y complicaciones cardiovasculares, lesión orgánica o diabetes: confirmar a lo largo de 12 sem y tratar si persisten estos valores.
- Valor inicial de la presión sistólica de 140-159 mm Hg o de la diastólica de 90-99 mm Hg sin complicaciones cardiovasculares, lesión orgánica ni diabetes: aconsejar cambios en los hábitos de vida y revisar cada mes; tratar la hipertensión leve persistente si el riesgo de enfermedad cardiovascular a los 10 años es ≥ 20 %(2).
Se propone como objetivo óptimo un valor sistólico < 140 mmHg y un
valor diastólico < 85 mmHg. Debe plantearse un objetivo de valor
sistólico < 130 mmHg y de valor diastólico < 80 mmHg para los
pacientes que padecen enfermedad cardiovascular ateroesclerótica
establecida, diabetes o insuficiencia renal crónica. En algunos
pacientes, es posible que la tensión arterial no se reduzca hasta los
objetivos propuestos a pesar del seguimiento de un tratamiento adecuado.
1. Los umbrales y objetivos de tratamiento basado en la presión sanguínea medida en clínica no son aplicables a la medición ambulatoria o domiciliaria de la presión sanguínea, que normalmente dan valores más bajos.
1. Los umbrales y objetivos de tratamiento basado en la presión sanguínea medida en clínica no son aplicables a la medición ambulatoria o domiciliaria de la presión sanguínea, que normalmente dan valores más bajos.
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