En las dos principales clasificaciones psiquiátricas, el duelo se considera un proceso normal y,
por lo tanto, no aparece en ellas. Cuando el duelo es patológico, se asimilaría a un trastorno distinto al trastorno de adaptación que no aparece como tal.
Los aspectos específicos en el caso del duelo son:
1.- ESTRÉS DESENCADENANTE:
En el caso del duelo, la situación estresante es la pérdida de un ser querido.
2.- PERIODO DE TIEMPO ENTRE LA APARICION DEL ESTRÉS Y EL INICIO DE LA
SINTOMATOLOGIA:
Este plazo de tiempo en los trastornos de adaptación es arbitrario y no está
fundamentado con estudios de investigación, de hecho, en el DSM-IV se requieren tres meses y en la CIE-10 un mes. La razón de exigir un tiempo límite es la necesidad de demostrar que la
sintomatología está producida por un factor desencadenante anterior en el tiempo. En el caso del
duelo, el malestar psicológico siempre empieza en los primeros días tras el fallecimiento del familiar.
A veces, es difícil detectarlo porque el paciente realiza una negación, pero esa necesidad compulsiva
de negar el sufrimiento indica que se está produciendo el duelo.
3.- CARACTERISTICAS DE LOS SINTOMAS:
La clínica que presenta el individuo con duelo incluye síntomas emocionales (tipo ansiedad, depresión, irritabilidad) y/o alteraciones de conducta, generalmente antisocial, aunque también puede presentar conductas anormales de enfermedad (por ejemplo, somatización del malestar psicológico). Este es el apartado más difícil de diagnosticar, por lo que la fiabilidad entre los clínicos es baja. Las razones que dificultan el diagnóstico del duelo patológico son:
Las clasificaciones psiquiátricas no ofrecen una lista de síntomas guía, como en la mayoría de los otros trastornos.
La clínica debe ser suficientemente intensa como para no considerarse una reacción vivencial normal, pero no tan severa como para cumplir criterios de otros
trastornos psiquiátricos.
4.- DURACION MAXIMA:
Las clasificaciones psiquiátricas exigen un tiempo máximo al trastorno de adaptación de 6 meses. Si el paciente sigue presentando malestar después de este período implica que no se ha adaptado a la situación y entonces cumplirá criterios de trastorno depresivo, de ansiedad o de algún otro trastorno psiquiátrico. El duelo, sin embargo, se considera que normalmente dura entre 6 y 12 meses.
- Presentan escasa validez y fiabilidad, porque la subjetividad del médico constituye un factor importante en el diagnóstico.
- No hay acuerdo sobre si debe haber o no una intervención médica, ni cuál es el tratamiento de elección, porque no está claro que nada de esto mejore el pronóstico.
- Se acepta que alrededor del 90% de los pacientes con duelo va a remitir espontáneamente, incluso sin ningún tratamiento. El resto acaban desarrollando cuadros de depresión, a veces con riesgo de suicidio, y menos frecuentemente trastornos de ansiedad, por consumo de tóxicos, trastornos de conducta u otros.
Por todas estas razones, resulta bastante complejo el diagnóstico diferencial del duelo.
DERIVACION A SALUD MENTAL
La mayoría de los casos de duelo complicado resultará necesario interconsultar o derivar a
salud mental. Conviene derivar cuando:
Hay riesgo de suicidio.
Existe un trastorno de personalidad grave o historia personal de trastornos psiquiátricos
previos.
Existen síntomas psicóticos o trastornos conductuales graves.
El paciente no responde a nuestra intervención, no nos sentimos a gusto con su tratamiento o
lo demande él o su familia.
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